
En un esfuerzo conjunto entre las autoridades municipales y nacionales, se han intensificado los operativos para combatir la venta ilegal de combustible en las avenidas, una práctica que ha generado serias preocupaciones por el riesgo a la salud pública y el deterioro de los vehículos. Esta actividad, prohibida por la ley, se ha incrementado en las últimas semanas, principalmente en zonas donde se habían recibido numerosas denuncias.
El gobierno municipal, en colaboración con las fuerzas de seguridad y el Estado Nacional, ha emprendido operativos en toda la ciudad para erradicar este fenómeno, que no solo pone en peligro la seguridad de los ciudadanos, sino que también afecta la economía local debido a la venta de combustible a precios elevados. Según las autoridades, este combustible es vendido hasta en 12 o 15 bolivianos por litro, una tarifa que dista mucho de la establecida por los surtidores autorizados.
«Teníamos muchas denuncias y este es un modo peligroso de vender y traficar combustible en las avenidas», afirmó un representante del gobierno municipal. “Han sucedido muchos problemas de riesgo de salud porque hay personas que se han quemado y todo. Y esto es prohibido, no se puede hacer. Lo único autorizado para vender combustible es el Estado Nacional a través de surtidores con licencia de funcionamiento.”
Uno de los principales peligros de esta venta ilegal es la calidad del combustible. Las botellas utilizadas para almacenar el combustible no son adecuadas, lo que puede causar daños en los vehículos y generar un peligro de incendio. Además, las sustancias que se comercializan son controladas por las leyes nacionales, lo que convierte este tipo de venta en un delito grave.
La situación se complica debido al involucramiento de menores de edad en esta actividad ilícita. Las autoridades han señalado que muchas de estas ventas son realizadas por niños y adolescentes, lo que dificulta la actuación legal, ya que los vendedores adultos se escudan en el uso de menores para evitar sanciones. Sin embargo, las autoridades han asegurado que, en operativos futuros, se implementarán nuevas normativas para prevenir que menores de edad sigan involucrados en este delito.
«Estamos advirtiendo a la población que esta gasolina no solo es ilegal, sino que también daña los vehículos. Es importante que entendamos que este tipo de actividades no pueden continuar. La ciudad está preocupada y tenemos que actuar con firmeza para evitar que el combustible sea comercializado de manera ilegal», agregó el funcionario.
Las autoridades han informado que continuarán con los decomisos de combustible en las zonas más afectadas y han llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa. Además, se han referido a la ley 453, que autoriza el gobierno municipal y las instituciones competentes a realizar estos operativos para garantizar la seguridad pública y el cumplimiento de las normativas nacionales.
Finalmente, se recordó que la única forma legal de vender combustible es a través de los surtidores registrados y bajo las normativas establecidas por el Estado Nacional. Los infractores, incluidos aquellos que involucren a menores de edad, enfrentarán severas sanciones conforme a la legislación vigente.